lunes, 31 de mayo de 2010

Wrong

Me siento mal, hoy me siento mal. Ya hace algo de tiempo, pero me persigue... Incluso creo que hasta sueño con eso y me despierto. Sé lo que sucedió y no puedo culpar a otros. No fue el alcohol, lo quería hacer.

No, no me siento como basura, pero si tengo una sensación extraña... Una melancolía nauseabunda se apodera de mi cuando llega 'eso'. Ahora todo está 'bien', pero sólo eso, 'bien'. Me pregunto con frecuencia si puedo acercar todo a lo que era.

No, no puedo. O, yo no. Pero yo soy capaz de muchas cosas, pero no es capaz, es simplemente que las hago, nada me cuestiona ni advierte que está mal. No, no tengo que ver, es ella. ¿Como no perder la confianza en todo? Alguien cercano, no sé si el más... Probablemente no, pero fue capaz de decir las cosas que no debía decir y con el menor glamour posible.

Creo que con un poco de esfuerzo pude encontrar un escenario peor, pero tampoco me esforcé demasiado en destruir todo con estilo. Definitivamente carezco de glamour y etiqueta, por lo menos no vine con eso de fábrica.

Hoy me siento mal, no sé qué hacer. Quizá contarle todo, pero ya lo sabe. ¿Desaparecerme? No, no me importa realmente que eso le hiriese, lo que me lo impide es tan simple y vanal como que es parte de mí.

Puedo dibujar un cuadro donde abstraer esta idea fácilmente. Una pared de un color oscuro, quizá verde o azul; el cuarto es muy pequeño. Puedes ver un sitio que ha sido tratado con cariño, el borde de las paredes forrado en madera y acabados poco convencionales. No hay ventana, hay una puerta detrás de ti y un gran escritorio. Bueno, no tan grande, pero robusto... Es un escritorio imponente, de una madera muy oscura...

Y allí, en la silla que tiene el mismo semblante del escritorio puedes ver a una persona... Una persona un poco despeinada, pero sin caer totalmente dentro del termino. Una camisa limpia y abotonada, pero que es un poco grande. El pantalón es negro, un negro impoluto. Y puedes ver cómo se dibuja en su cara angustia...

Más que eso, es un odio que no expresa con ira... Y puedes ver como tiene un tenedor en la mano, un tenedor tosco y rudimentario... Entonces detallas el otro brazo y notas agujeros... Es una persona atacando su propio brazo, atacándose a si mismo.

Eso fue lo que hice, pero no me ataqué a mi mismo. Hice algo peor, algo bajo... Algo feo. Con un odio que no conozco, hice de mi lengua un arma y apunté directamente...

Hoy no sé qué hacer, hoy me consume... Hoy dormiré de nuevo, hoy la encontraré allí, de donde vienen las cosas salvajes... Y despertaré atemorizado. Porque convertí un temor en odio e injustificadamente arremetí con lo que tenía hacia ella.

martes, 30 de marzo de 2010

Do you still wait for your god?



I've heard the promises
I've seen the mistakes
I've had my fair share of tough breaks
I need a new voice, a new law, a new way
Take the time, reevaluate
It's time to pick up the pieces,
Go back to square one
I think it's time for a change

Hoy, o mejor dicho hace unas semanas, llegué a un breakpoint... Un GRAN breakpoint que empezó el 14 de febrero y terminó el 24 de marzo en Caracas.

Un gigante movió las bases de lo que era, yo moví lo que soy... ¿O lo que era?

Realmente poco quedó, pero lo que quedó es definitivamente lo que no debo olvidar. Una promesa rota (puedes confiar), vi su error (¿sustituir?). Es momento de tomar todo, ponerlo sobre la mesa y armar todo para empezar.

Todo lo que necesito para empezar, está aquí... So, let's do it quick :3


jueves, 4 de marzo de 2010

I thought a thought. But the thought I thought wasn’t the thought I thought, I thought.



Un jueves, seis de la tarde… El tráfico esta en su apogeo, todos tratando de llegar en la brevedad posible a algún sitio de descanso que les resguarde hasta el amanecer, para partir de nuevo a su rutina diaria… Divertido.

-Hola -rompe el silencio con una pequeña sonrisa

-No pareces tan convencida…

-¿Para que habría de inventar una historia para contarte?

-¿No sé, para sentirte aliviada? ¿Imaginar que fue así?

Pequeña lágrima… Voilà, has dado con el punto y no fue buena idea…

-También puedes buscar algún tipo de distracción mental… Nada peor que hablar contigo mismo…

Sonrisa…

-Yo tengo pánico de hablar conmigo, nadie conoce mejor mis temores y decepciones… Nadie más sabría que cosas simples me han llegado a hacer sentir patético…

Se empieza a desdibujar.

-Y ya… ¿Que quieres hacer?

-El trafico está horrible…

Sonrió.

-Eres como la conciencia de nosotros… ¿O acaso la puedes leer?

-No leo mentes, no soy un héroe de caricatura ni me mordió una araña radiactiva; solo que pequeñas expresiones que dejas al aire, para que alguien más observe, me dicen mucho. Podría ser peor, ¿sabes?

-Si, que me hubiera caido un avión.

-No eres el coyote.

-Já.

-Yo sí, lo sabes… O al menos su versión en nuestro mundo...

Rubor en sus mejillas, sus palpitaciones aúmentan a un ritmo frenético, voltea y casi grita.

-Yo sé que las cosas que nos pasan no significan nada frente a otras, pero eso no hace que nos duelan menos.

-Y ese es el gran mal de la edad moderna, la compasión por los desafortunados. ¿Que demonios haces sintiendote mal por los niños desnutridos africanos? Te deprimes y te haces mal a ti misma. Por que sucedan cosas que no debieran suceder al resto, no tienes por que considerar que tus problemas son infantiles.

-¡Lo son!

-No me importa.

Una tenue corriente de aire hace que sus cabellos hagan un perfecto contorno a su rostro, un rostro angelical que desprende un aire insomne de dolor.

Trato de pensar en cosas para distraer mi mente, no pinta bien seguir. No es bueno urgar en la herida de una pequeña así.

Trato de ser optimista, no todo puede ser tan malo.

-Já, tienes miedo, ¿ahora eres un sentimentalón optimista?

-Calla, ¿para tí no hay intermedios?

-Si los hay, pero tu siempre tomas vias extremas, ¿que puedo hacer?

-Todo lo que toco termina mal, una suerte pésima acompaña todo mi hacer.

-¿Y ahora crees en la suerte? ¿Donde están los ideales del tipo que piensa que él solo puede rehacer una ideología?

-¿Y ahora tu quien te crees para juzgarme?

-Tú

-¿Y?

-Já. No puedes ni mantener tus ideales, mucho menos animarle.

-Y tú como un buen amigo vienes a darme aires, ¿eh?

-Puedes darme el testigo, si eso te hace sentir mejor…

-No.

-¿Por que no? Sabes que para mí las puertas se abren.

-Porque eres un bastardo.

-El fin justifica los medios.

-Puedes envaselinar a Maquiavelo y…

-No tienes que ser tan agresivo…

-No te in… Jódete.

-Já.

-¿Por que tan feliz?

-Sabes que tengo la razón, de hecho, siempre tengo la razón.

-Sabes que puedes ir a hacerte coger…

-Tu tienes el mando…

-Jódete.

-Já.

-¿Por que sigo hablando contigo?

-Por que estás solo.

-Y no hay nadie cerca… Ya sé, ¿no puedes callarte?

-Tú no quieres que me calle

-¿Y que importa lo que yo quiera?

-Pues… Já. Necesitas unas vacaciones.

Se abre la puerta. Un pequeño gracias escapa de mi boca cocida por el silencio de la habitación.

Camino.

Que diferencia existe entre caminar, en medio del nada de la multitud. Están, pero son tantos que no detallan nada, no se diferencian en nada… No están.

Y hoy, de nuevo, camino en la selva de concreto. Esperando algo nuevo. Algo fuera de la rutina.

-La suerte no existe.

-No me importa.

-Si te importa, no seas vulgar.

-¿Y que gano con ser extravagante?

-Te satisface.

-…

-O sí, ¿ahora como la puta esa desapareció crees que tienes que cambiar?

-…

-¿De que mierdas hablas?

-No estoy hablando.

-Maldita sea, sabes a que me refiero. ¿Te dejarás influenciar?

-Las influencias son las marcas de que has vivido.

-Por eso eres aún un niño… Sin influencias, tu ideología y tu meta la trazaste tú.

-No quiero…

-¿Qué?

-Es muy difícil.

-Y no te gustan las cosas sencillas.

-Pero…

Tropiezo en ese instante con una estrella… De cabellos castaños, mirada extraviada y profundos ojos negros, grandes y profundos ojos negros.

-Hola

-Disculpa

-No hay problema

-Se mojó- Argumenta con cierto enfado, mientras mira su bolso en el piso caido por el encuentro fugaz

-Toma- Lo recojo

-Gracias- Sonríe… Una linda y perfecta sonrisa

-Un placer, ¿como dijo que le podía llamar?

-Marie… -Un relampagueante rubor sube a sus blancas y cálidas mejillas- Yo no habia dicho mi nombre…

-Ni yo el mio, Sebastian.

-Un grato placer…

-Igualmente… Espero pases una linda noche, yo seguiré caminando, estaba en una hostil conversación cuando tu rostro me ha despertado.

Se ruboriza totalmente.

-Adiós…

Caminar en la noche… Menos almas circundantes. Seguir hablando conmigo. No todo es como parece, ni nada es como deberia.

-Pero podría ser peor.

-¿A que le temes?

-Abandonar mis ideas…

-Y esa perra lo logrará si sigues así…

Dormir… O intentarlo… Mirar el techo, sentir cada pliegue de la cama.

Oír los carros pasar. Ver las luces huir… Y él sigue ahí. Me dice la verdad, pero como toda verdad…

Lastima…

-¿Pero que hago yo con que sea un bonito amanecer?

-¿Disfrutarlo?

-Puedes untarlo en vaselina, sabes?

-¡Esa es la actitud!